Sentencia de la Audiencia Provincial de Vizcaya nº 164/2024, de 21 de mayo (Ponente: Elsa Pisonero del Pozo Riesgo)

La Audiencia condena a cuatro años de cárcel a un entrenador de un equipo de fútbol femenino por abuso sexual sobre una alumna menor de 16 años, cometido con prevalimiento en relación con la víctima. El tribunal declara la concurrencia del elemento agravador de la conducta del autor relativa al prevalimiento en relación a la situación de superioridad sobre la víctima, que deriva de dos aspectos: uno, el relativo as u condición de entrenador del equipo de fútbol en el que iba a jugar en el siguiente curso la menor; el otro factor obedece a elementos fisonómicos como la diferencia de edad, estatura y complexión.

Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 2ª) nº 603/2024, de 14 de junio (Ponente: Antonio del Moral García)

En esta sentencia, el Tribunal Supremo fija el tratamiento penal del “Stealtihing”, figura que aparece cuando se mantienen relaciones sexuales con consentimiento viciado por un engaño provocado por el sujeto activo que, pese a lo convenido por las partes, elude el uso de preservativo.

Sentencia nº 293/2023, de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, de 27 de noviembre (Ponente: Juana María Unanue Arratibel)

El interés de esta SAP radica en el extenso tratamiento que dedica a la violencia económica en su Fundamento jurídico tercero.

Además, en la valoración jurídica de la prueba practicada, el Tribunal afirma lo siguiente: “Esta situación de desigualdad, de control mantenida en la relación de pareja con la finalidad de dominación característica de la violencia de género integra el maltrato habitual que se desarrolla en dos esferas con una conducta de dirigida al aislamiento social de la testigo con conductas activas de control no solo en la esfera personal, sino en la esfera patrimonial en una persona especialmente vulnerable por la enfermedad mental que padece , de la que se es conocedor, y con ello mantenerla situaciòn de desigualdad y de control sobre la misma, de dominación, derivando en un abandono de asistencia de sus necesidades más perentorias (alimentación, cuidado personal , medicación etc) que integra la violencia psíquica y violencia económica en esa situación de control para disponer de los ingresos y del patrimonio de la testigo, lo que supone que las actuaciones en la violencia económica puedan ser sancionadas de manera autónoma ex art 173.2 del C.Penal desde una perspectiva amplia de género, de las múltiples aristas de la violencia de género en el tipo penal del maltrato habitual, de imposición en todos los ambitos de uno de los miembros de la pareja sobre el otro, acentuada en el caso examinado por la especial vulnerabilidad de la testigo, cuestión distinta es la concreta integración en los tipos penales que, de manera subsidiaria , se califican tanto por el Ministerio Fiscal como por la Acusación
Particular.”

Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 1ª) nº 351/2024, de 11 de marzo (Ponente: Mª Ángeles Parra Lucán)

La sentencia estima el recurso de casación interpuesto por la madre biológica de un menor frente a la sentencia de la Audiencia, que confirma la de primera instancia y reconoce la filiación extramatrimonial del menor a favor de la demandante (que es la parte recurrida en casación) por posesión de estado. A juicio del TS, no no se dan los presupuestos legales ni jurisprudenciales para que prospere la reclamación de maternidad extrajudicial por posesión de estado, por lo que casa la sentencia recurrida y desestima la demanda de reclamación de la filiación extramatrimonial por posesión de estado interpuesta contra la recurrente en casación.

Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 1ª) nº 379/2024, de 14 de marzo (Ponente: José Luis Seoane Spiegelberg)

La sentencia estima el recurso de casación interpuesto por la madre de varios hijos, en el que solicita que se declare la suspensión del derecho de visita del padre respecto del hijo menor, derecho reconocido al padre por la sentencia de apelación recurrida. Teniendo en cuenta las circunstancias concurrentes en el caso, el Tribunal Supremo considera, frente a lo decidido en la sentencia recurrida, que concurren serios obstáculos para admitir un régimen de comunicación entre el padre y el hijo menor, por lo que decide que “entendemos “procede la suspensión actual del régimen de visitas, dado que el interés superior de los menores afectados por la presente controversia judicializada, en la que no está exclusivamente inmerso el demandado y su hijo menor, sino que se extiende a los otros hijos de los litigantes en unas complejas circunstancias derivadas del hecho traumático sufrido por la hija adolescente, que se encuentra sub iudice, así lo determina”.

Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 1ª) nº 234/2024, de 21 de febrero (Ponente: José Luis Seoane Spiegelberg)

La sentencia desestima el recurso de casación interpuesto por el padre de un menor, que solicita que se le atribuya la guarda y custodia de su hijo menor y, subsidiariamente, a quien pueda ejercerla en mejores condiciones, sin precisar, no obstante, persona o institución. Se insiste en el recurso en que los vídeos aportados determinan la imposibilidad de la madre para que asuma el rol de progenitora custodia, al ser incapaz de velar por los intereses de su hijo.

El TS desestima el recurso con apoyo en distintos argumentos que se contienen en el Fundamento Jurídico III de la sentencia, de entre los que destaca la condena penal del padre por violencia de género contra la madre del menor.

Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 4ª), nº 520/2024, de 2 de abril (Ponente: Antonio Vicente Sempere Navarro)

El TS estima en su sentencia la demanda de revisión presentada por una mujer a la que se le había denegado la pensión de viudedad por no estar inscrita cuando los hechos eran anteriores a la STC 40/2012, de 11 de marzo, sobre le base de lo decidido por el TEDH, que reconce en su sentencia de 19 de enero de 2023 que la denegación de la pensión supone una vulneración del art. 1 del Protocolo nº 1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Señal el Alto Tribunal que, estimada la revisión, corresponde al TSJ de Cataluña la continuación del procedimiento, teniendo presente en todo caso la doctrina fijada por el TEDH.

Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 4ª) nº 300/2024, de 20 de febrero (Ponente: Ángel Antonio Blasco Pellicer)

La cuestión decidida por el TS en respuesta al recurso de casación para la unificación de la doctrina
consiste en determinar si, en aquéllos supuestos en los que una mujer divorciada sin pensión compensatoria, víctima de violencia de género, puede acceder a la pensión de viudedad, aunque sea menor de 65 años (exigencia que deriva de lo previsto en la Disposición transitoria decimoctava LGSS-94).

El Supremo entiende que “La interpretación con perspectiva de género conduce, reforzando en este caso la literalidad de la norma, a interpretar el artículo 174.2 LGSS de 1994 (actual 220. 1 LGSS de 2015) en el sentido de que, si cumple todos los demás requisitos comunes de la prestación, la mujer que, por razón de violencia de género, estaba separada o divorciada del causante en el momento de su fallecimiento, sin ser acreedora de pensión compensatoria, tiene derecho a la pensión de viudedad” y, en consecuencia, estima el recurso, casa la sentencia recurrida y estima la demanda de la solicitante sobre prestación de viudedad.

Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 1ª) nº 238/2024, de 23 de febrero (Ponente: Mª Ángeles Parra Lucán)

El Tribunal Supremo estima el recurso de casación interpuesto por la exesposa (codemandada) frente a la sentencia dictada por la Audiencia provincial, que había estimado la demanda interpuesta por el exesposo contra su exesposa por ocultación maliciosa de la verdadera paternidad de la hija concebida antes del matrimonio y nacida tras su celebración. El TS, tras aludir a la sentencia del pleno 629/2018, de 13 de noviembre, que descartó la aplicación del art. 1902 CC al caso del cónyuge que ocultó la verdadera paternidad de uno de los hijos, sostiene que que “no puede haber diferencia en la solución que se alcance por el hecho de que exista o no matrimonio (o, de haberlo, como es el caso, por el hecho de que la concepción tuviera lugar antes de su celebración), si verdaderamente lo que se pretende (y se reconoce, como hace la sentencia recurrida), es el resarcimiento de los trastornos emocionales y los perjuicios morales ocasionados al ser privado el actor “de la presencia o de la convivencia” con la niña. El interés de criar a los propios hijos y no verse expuesto a su privación sería reconocible con independencia del vínculo matrimonial.”

Más adelante añade que “con independencia de la existencia o no de matrimonio, la responsabilidad civil de la madre frente al padre por haber sido “privado de la presencia o de la convivencia” con la niña, que es por lo que ha condenado la sentencia objeto de este recurso de casación, en este caso no está justificada”, y que “no concurren en este caso circunstancias que permitan establecer la responsabilidad de la demandada”, de manera que concluye que “en este caso, en atención a las circunstancias, no pueden cargarse en exclusiva sobre la mujer los perjuicios reclamados por el actor como consecuencia de la errónea creencia de que fuera el padre de la niña”, por lo que se estima el recurso de casación y se absuelve a la exesposa de la demanda dirigida contra ella.

Sentencia del Tribunal Constitucional nº 2/2024, de 15 de enero (Ponente: Ricardo Enríquez Sancho)

El TC estima el recurso de amparo interpuesto por una mujer contra las sentencias dictadas en primera instancia y en apelación, que establecían como pensión de alimentos a favor del hijo menor del demandado un porcentaje de los ingresos mensuales del padre, señalando que “el desconocimiento de aquella capacidad económica del demandado, debida a su propia conducta elusiva de sus deberes paternofiliales, no puede erigirse en obstáculo para que la sentencia del juzgado, o en su revisión la de la audiencia provincial, hubiera fijado en este caso una cantidad líquida suficiente para la satisfacción de las necesidades del menor hijo de la recurrente ex art. 142 CC”.